Este 2 de noviembre se cumplen 20 años desde que la primera tripulación llegó a la Estación Espacial Internacional (EEI) y, desde entonces, 64 expediciones han vivido y trabajado en este peculiar laboratorio espacial; es decir, han pasado 20 años continuos de presencia humana en el espacio, de acuerdo con la NASA.
La EEI es el objeto más grande que se ha llevado al espacio y representa una de las mayores y más exitosas colaboraciones internacionales de todos los tiempos, con la participación de 16 países para su construcción y mantenimiento, entre ellos Estados Unidos (NASA), Rusia (Roscosmos), Japón (JAXA), Canadá (CSA) y varios países europeos (ESA).
El siguiente es un video conmemorativo elaborado por la Agencia Espacial Europea (ESA):
Habría sido imposible armar la EEI y luego lanzarla al espacio, pues no había ningún cohete con el tamaño y la potencia necesarios. Tuvo que ser trasladada pieza por pieza y construida en órbita, lo cual requirió más de 40 misiones.
Su construcción comenzó en 1998 con el lanzamiento del módulo ruso Zarya. La última gran pieza incorporada fue el instrumento AMS-02 en 2011, explica la ESA.
Ahora la EEI viaja alrededor de la Tierra a una velocidad promedio de 27,700 kilómetros por hora, completando 16 órbitas por día. Puede ser vista por la noche, volando a 320 kilómetros sobre nosotros.
Mide 108 metros de extremo a extremo, aproximadamente una cancha de futbol americano. El módulo mayor es una armadura central a la que están conectados 16 enormes paneles solares. Los módulos donde viven y trabajan los astronautas están unidos al centro de la armadura.
El 2 de noviembre del 2000 abordó la EEI la primera expedición, conformada por el astronauta de la NASA William M. Shepherd y los cosmonautas rusos Yuri P. Gidzenko y Sergei K. Krikalev.
Desde entonces se han relevado 64 expediciones integradas por 240 astronautas de 19 distintos países.
Impulso espacial a la ciencia
La EEI es una plataforma científica única que permite conducir experimentos de larga duración en condiciones de microgravedad en muy diversas disciplinas, tales como la ciencia de la Tierra y el espacio, biología, fisiología humana, ciencias físicas y demostraciones tecnológicas. Los siguientes son algunos de los aportes de la EEI:
-Investigación relacionada con enfermedades como Alzheimer, enfermedad de Parkinson, cáncer, asma y cardiopatía.
-En la EEI se han desarrollado sistemas avanzados de filtración y purificación de agua que permiten a los astronautas que viven a bordo reciclar el 93% de su agua.
-Los estudios espaciales han contribuido en gran medida a nuestro conocimiento de la pérdida ósea y muscular en los astronautas y cómo mitigar esos efectos. El conocimiento adquirido también se aplica a las personas en la Tierra que se enfrentan a enfermedades como la osteoporosis.
-Hace 25 años, los científicos produjeron por primera vez un quinto estado de la materia, llamado condensado de Bose-Einstein (BEC), en la Tierra. En 2018, el Cold Atom Lab de la NASA se convirtió en la primera instalación en producir ese estado de la materia en el espacio. Este logro puede proporcionar información sobre las leyes fundamentales de la mecánica cuántica.
-Se han explorado muchas técnicas para cultivar plantas a bordo de la estación espacial para prepararse para estas misiones. El 10 de agosto de 2015, los astronautas probaron su primera ensalada cultivada en el espacio, y ahora los astronautas cultivan rábanos en el espacio. La capacidad de cultivar alimentos complementarios puede ayudar a los humanos a explorar más lejos de la Tierra.
-El Espectrómetro Magnético Alfa-02 ha proporcionado a los investigadores de todo el mundo datos que pueden ayudar a determinar de qué está hecho el universo y cómo comenzó.
-Tener la capacidad de identificar microbios en tiempo real en el espacio sin la necesidad de enviarlos de regreso a la Tierra para su identificación sería revolucionario para el mundo de la microbiología y la exploración espacial. El equipo de Genes in Space-3 convirtió esa posibilidad en realidad en 2017.
-El primer artículo se imprimió en 3D en la estación espacial en 2014. Desde entonces, hemos explorado la impresión 3D utilizando materiales reciclados e incluso imprimiendo tejido humano.
Crédito de foto de portada: STS-119 Shuttle Crew / NASA.
Fuentes:
NASA: 1)https://go.nasa.gov/2HM9SgY 2)https://go.nasa.gov/3815NzX 3)https://go.nasa.gov/383Auo3 4)https://go.nasa.gov/321PZcq 5)https://go.nasa.gov/322yCIH
ESA: 1)https://bit.ly/2TM6Trc 2)https://bit.ly/3jP04Qf 3)https://bit.ly/3efKGLv